1. Enfriamiento de la tierra:
* Cálculo de Kelvin (1862): Lord Kelvin, un físico principal de la época, calculó la edad de la Tierra en función de la tasa de enfriamiento de una esfera fundida. Asumió que la Tierra comenzó como una bola fundida y estimó el tiempo que tomaría enfriar a su temperatura actual.
* Problemas: Este método se basó en varios supuestos que luego se demostraron mal, como una tasa constante de enfriamiento y la ausencia de fuentes de calor internas como la caries radiactiva. La edad estimada de Kelvin era de entre 20 y 40 millones de años, mucho más joven que la edad real.
2. Contenido de sal del océano:
* Cálculo de John Joly (1899): John Joly calculó la edad de la Tierra en función de la tasa de acumulación de sal en el océano. Asumió que toda la sal provenía de los ríos y estimó el tiempo que tomaría alcanzar el nivel actual.
* Problemas: Este método pasó por alto otras fuentes de sal, como los respiraderos hidrotermales, y subestimó la velocidad de eliminación de sal a través de procesos como la sedimentación. La edad estimada de Joly fue de alrededor de 90 millones de años.
3. Tasas de sedimentación:
* Cálculos basados en capas sedimentarias: Algunos científicos estimaron la edad de la tierra al examinar el grosor de las capas sedimentarias y asumiendo una tasa constante de sedimentación.
* Problemas: Este método carecía de datos precisos sobre las tasas de acumulación de sedimentos y procesos pasados por alto como la erosión y la elevación geológica, lo que puede alterar significativamente las capas.
4. Evolución:
* Observaciones de Darwin: Charles Darwin, aunque no estimó directamente la edad de la Tierra, reconoció que su teoría de la evolución requería una gran cantidad de tiempo.
* Problemas: Si bien las observaciones de Darwin apoyaban una tierra muy antigua, carecía de un método concreto para cuantificar esa edad.
La limitación clave: Todos estos métodos se basaron en supuestos y carecían de datos confiables sobre los procesos involucrados. Estos métodos fueron fuertemente influenciados por la comprensión geológica prevaleciente de la época, que estaba incompleta.
La vista moderna: Hoy, sabemos que la Tierra tiene aproximadamente 4.500 millones de años, gracias a la datación radiométrica de rocas y meteoritos. Este método se basa en la descomposición de los isótopos radiactivos, proporcionando una forma mucho más precisa y confiable de determinar la edad de nuestro planeta.