El sol está directamente encima a 23,5 grados de latitud norte en el solsticio de verano, que ocurre alrededor del 21 de junio de cada año. Esto se debe a que el eje de rotación de la Tierra está inclinado en un ángulo de 23,5 grados, por lo que la trayectoria del sol en el cielo cambia a lo largo del año. En el solsticio de verano, el sol está en su punto más alto en el cielo visto desde el hemisferio norte y brilla directamente sobre nosotros a 23,5 grados de latitud norte.