Otro método para determinar la temperatura de una estrella es medir su espectro. El espectro de una estrella es una gráfica de la intensidad de la luz que emite en diferentes longitudes de onda. Al analizar el espectro de la estrella, los astrónomos pueden identificar la presencia de ciertos elementos y moléculas, que pueden proporcionar pistas sobre su temperatura.
Por último, los astrónomos también pueden utilizar la luminosidad de la estrella para estimar su temperatura. La luminosidad de una estrella es la cantidad de luz que emite. Midiendo la luminosidad de la estrella y comparándola con su radio, los astrónomos pueden estimar su temperatura.
La temperatura de una estrella es una propiedad importante porque afecta muchos otros aspectos del comportamiento de la estrella, como su color, tamaño y luminosidad. Al comprender la temperatura de una estrella, los astrónomos pueden aprender más sobre su evolución y su lugar en el universo.