El brillo absoluto de un objeto se puede utilizar para determinar su luminosidad, que es una medida de la potencia total de salida del objeto. La luminosidad se mide en vatios y es igual al brillo absoluto del objeto dividido por 4πr2, donde r es la distancia del objeto al observador.
El brillo absoluto de un objeto también se puede utilizar para determinar el brillo de su superficie, que es una medida de la cantidad de luz emitida por unidad de área de la superficie del objeto. El brillo de la superficie se mide en vatios por metro cuadrado (W/m2) y es igual al brillo absoluto del objeto dividido por el área de la superficie del objeto.
El brillo absoluto de un objeto es un parámetro importante para los astrónomos, ya que les permite determinar la luminosidad del objeto, el brillo de la superficie y otras propiedades físicas.