1. Período orbital: El período orbital de un objeto alrededor del Sol es el tiempo que tarda en completar una órbita completa. Según la Tercera Ley del Movimiento Planetario de Kepler, el cuadrado del período orbital (T²) es proporcional al cubo del semieje mayor (a³) de su órbita. El semieje mayor es la distancia promedio entre el objeto y el Sol. En términos más simples, los objetos con mayor masa tienden a tener períodos orbitales más largos. Por ejemplo, los planetas más alejados del Sol, como Júpiter y Saturno, tienen más masa y tardan más en completar una órbita alrededor del Sol en comparación con los planetas más cercanos al Sol, como la Tierra y Venus.
2. Velocidad orbital: La velocidad orbital de un objeto se refiere a la velocidad con la que se mueve a lo largo de su órbita. Según la mecánica newtoniana, la velocidad orbital (v) de un objeto en una órbita circular está relacionada con la masa (M) del cuerpo central (en este caso, el Sol) y el radio de la órbita (r). Específicamente, v es inversamente proporcional a la raíz cuadrada de r. Los objetos con mayor masa tienden a tener velocidades orbitales más lentas a la misma distancia del Sol. Por ejemplo, la velocidad orbital de la Tierra alrededor del Sol es mayor en comparación con la velocidad orbital de Júpiter debido a la menor masa de la Tierra.
3. Influencia gravitacional: La masa de un objeto también influye en la fuerza gravitacional que ejerce sobre otros objetos del sistema solar. Según la Ley de Gravitación Universal de Newton, la fuerza de gravedad entre dos objetos es directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellos. Por lo tanto, los objetos más masivos, como Júpiter, ejercen una influencia gravitacional más fuerte sobre otros objetos en comparación con los objetos menos masivos. Esto puede afectar las órbitas de los cuerpos celestes cercanos, provocando perturbaciones o incluso dando forma a la estructura general del sistema solar.
En resumen, la masa de un objeto afecta su órbita al influir en su período orbital, velocidad orbital e interacciones gravitacionales dentro del sistema solar. Los objetos más masivos tienden a tener períodos orbitales más largos, velocidades orbitales más lentas y ejercen una influencia gravitacional más fuerte sobre otros objetos.