Luminosidad: La luminosidad de una estrella es una medida de su brillo. Las estrellas más luminosas son generalmente más masivas y más calientes que las menos luminosas.
Temperatura: La temperatura de una estrella es una medida de la energía cinética promedio de sus átomos. Las estrellas más calientes son generalmente más masivas y luminosas que las más frías.
Tipo espectral: El tipo espectral de una estrella es una clasificación basada en sus líneas de absorción. Las estrellas se clasifican en siete tipos espectrales, desde O (las más calientes) hasta M (las más frías).
Edad: La edad de una estrella es un factor importante para determinar su comportamiento. Las estrellas más jóvenes son generalmente más masivas, luminosas y más calientes que las estrellas más viejas.
Al comprender las características de una estrella, podemos predecir cómo se comportará. Por ejemplo, es probable que una estrella masiva, luminosa y caliente tenga una vida útil corta y evolucione rápidamente, mientras que una estrella menos masiva, menos luminosa y más fría probablemente tenga una vida útil más larga y evolucione más lentamente.