El reloj más preciso del mundo es el reloj atómico de fuente de cesio NIST-F1. Está ubicado en el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) en Boulder, Colorado, EE. UU. El reloj se basa en la frecuencia de oscilación natural de los átomos de cesio y tiene una precisión de 1 segundo cada 100 millones de años. Esto significa que el reloj tardaría 100 millones de años en adelantar o atrasar un segundo.