Las estructuras galácticas se mantienen unidas gracias a las fuerzas gravitacionales ejercidas por la masa colectiva de todas las estrellas, el gas y la materia oscura que contienen. La presencia de un agujero negro supermasivo en el centro de una galaxia puede influir en la dinámica cerca del núcleo galáctico, pero no hace que toda la galaxia orbite directamente a su alrededor.
Es importante señalar que el estudio de la dinámica galáctica y el papel de los agujeros negros supermasivos es un área de investigación en curso, y nuestra comprensión puede evolucionar a medida que sigamos haciendo observaciones y adquiriendo conocimientos sobre las intrincadas estructuras y comportamientos de las galaxias.