Actualmente no hay consenso sobre si hay gérmenes en la Luna. Hay algunos estudios que parecen respaldar la posibilidad, pero todos han sido retractados o cuestionados. Se sabe que el entorno lunar es extremo, con altas temperaturas, radiación solar y escasez de agua. Esto lo convierte en un lugar desafiante para que los organismos sobrevivan y hace que encontrarlos sea un desafío.