La principal fuente de calor para las corrientes de convección en el manto no es el sol, sino la desintegración de elementos radiactivos en el interior de la Tierra. El manto es la capa de la Tierra debajo de la corteza y por encima del núcleo externo. Está formado por roca sólida que está muy caliente y sometida a una presión inmensa. El calor de la desintegración radiactiva hace que la roca del manto se vuelva menos densa y se eleve, mientras que la roca más fría y densa se hunde. Esto crea corrientes de convección que mueven la roca y transportan calor desde el interior de la Tierra a la superficie. El sol proporciona algo de calor a la superficie de la Tierra, pero no es la principal fuente de calor para las corrientes de convección en el manto.