Algunas características clave del horizonte B incluyen:
1. Densidad del subsuelo :El horizonte B es generalmente más compacto y denso que el horizonte A debido a la acumulación de partículas de arcilla y minerales.
2. Acumulación de arcilla :El horizonte B a menudo muestra un aumento en el contenido de arcilla en comparación con el horizonte A. Esto es el resultado del movimiento descendente de partículas de arcilla a través del perfil del suelo.
3. Acumulación de minerales :El horizonte B puede acumular varios minerales, como óxidos de hierro, óxidos de aluminio y carbonato de calcio. Estas acumulaciones pueden resultar en la formación de características distintivas del suelo como moteados, nódulos o capas duras.
4. Coloración :El horizonte B puede tener un color diferente al horizonte A, desde marrón rojizo hasta marrón amarillento o grisáceo. Las variaciones de color a menudo indican diferencias en la composición mineral, las condiciones de oxidación-reducción y el contenido de humedad del suelo.
5. Estructura del suelo :El horizonte B puede tener una estructura de suelo más desarrollada en comparación con el horizonte A. Esta estructura está influenciada por factores como el contenido de arcilla, la composición mineral y el grado de meteorización.
6. Menos materia orgánica :El horizonte B normalmente contiene menos materia orgánica que el horizonte A debido a la descomposición de materiales orgánicos por parte de microorganismos.
Las características del horizonte B pueden variar ampliamente según el tipo de suelo, el clima y las condiciones geológicas específicos. Desempeña un papel importante en el movimiento de agua y nutrientes dentro del perfil del suelo, y sus propiedades influyen en factores como el drenaje, el desarrollo de las raíces y la fertilidad del suelo.