La córnea es la capa exterior transparente del ojo que ayuda a enfocar la luz en la retina. La retina es la capa de tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo que convierte la luz en señales eléctricas que se envían al cerebro.
Cuando miras al sol, los rayos del sol pasan a través de la córnea y se enfocan en la retina. La luz intensa puede provocar quemaduras y cicatrices en la retina, lo que puede provocar una pérdida permanente de la visión.
Mirar al sol a través de una lente puede ser incluso más peligroso que mirar directamente al sol, porque la lente puede magnificar los rayos del sol y causar aún más daño a los ojos.
Los síntomas del daño solar en los ojos pueden incluir:
- Dolor
- Visión borrosa
- Sensibilidad a la luz
- Moscas volantes (puntos oscuros que aparecen en la visión)
- Pérdida de visión
Si experimenta alguno de estos síntomas, consulte a un oftalmólogo de inmediato.
Para proteger tus ojos del sol debes:
- Utilice gafas de sol que bloqueen los rayos UV.
- Evite mirar directamente al sol.
- No mirar al sol a través de una lente.
- Usa un sombrero con ala que te proteja los ojos.
Si sigue estos consejos, podrá ayudar a proteger sus ojos de los dañinos rayos del sol y reducir el riesgo de pérdida permanente de la visión.