La técnica de extracción por microondas gira en torno al concepto de calentamiento de regolito. El regolito lunar, la capa de material suelto que cubre la superficie rocosa de la Luna, contiene moléculas de agua atrapadas dentro de sus granos minerales. Las microondas pueden proporcionar una forma de calentar el regolito a una temperatura a la que se liberen estas moléculas de agua, permitiendo su recolección y utilización.
Según la NASA, el regolito en ciertos lugares lunares contiene hasta 1200 partes por millón (ppm) de agua, lo que puede no parecer mucho, pero aún así podría proporcionar una cantidad significativa de agua para diversas operaciones lunares. Por ejemplo, una tonelada de regolito lunar con un contenido de agua de 1200 ppm puede producir aproximadamente 1,2 kilogramos de agua.
Para probar este método, la NASA llevará a cabo un experimento de microondas en su Centro de Investigación Glenn en Cleveland, Ohio. Este experimento consiste en simular el regolito lunar utilizando materiales que imiten sus propiedades, como el basalto, y exponerlos a irradiación de microondas para investigar la eficacia de la extracción de agua.
Si tiene éxito, esta técnica de extracción por microondas podría resultar crucial para establecer una presencia lunar más sostenible, ya que proporcionaría una alternativa al transporte de agua desde la Tierra, que es una tarea costosa y que requiere muchos recursos. Además, podría respaldar misiones de exploración lunar a largo plazo, permitiendo a los astronautas acceder al agua directamente en la Luna, reduciendo la necesidad de entregas frecuentes de suministros.
Esta técnica de extracción de agua basada en microondas se encuentra todavía en sus primeras etapas de desarrollo y requiere más investigación y experimentación antes de que pueda aplicarse en la superficie lunar. Sin embargo, es muy prometedor para ayudar a desbloquear los recursos hídricos de la Luna y mejorar nuestras capacidades para futuras exploraciones lunares y posibles habitaciones.