Al principio de su historia, Marte pudo haber tenido una atmósfera más espesa que podría haber creado un efecto invernadero, atrapando el calor y permitiendo que existiera agua líquida en la superficie. Algunos estudios sugieren que Marte podría haber tenido océanos globales que cubrían gran parte del planeta.
Sin embargo, otras investigaciones indican que el clima de Marte puede haber sido más frío de lo que se pensaba anteriormente, con agua en forma de hielo cerca o sobre la superficie. La presencia de antiguos valles fluviales y deltas sugiere que el agua fluía periódicamente, pero esto podría haber ocurrido durante períodos cálidos de corta duración o debido a actividad geotérmica localizada.
Comprender el clima antiguo de Marte es crucial para desentrañar su historia geológica y determinar si alguna vez pudo haber albergado vida. Las misiones e investigaciones en curso tienen como objetivo recopilar más datos y mejorar nuestra comprensión de los entornos pasados de Marte.