Debido a sus bajas temperaturas, las enanas marrones suelen mostrar una variedad de colores, desde el rojo intenso hasta el marrón frío o incluso el negro. Aunque algunas ocasionalmente pueden brillar con una luminosidad tenue, nunca experimentan nada parecido al resplandor deslumbrante de una estrella.
Si bien en ocasiones puede resultar difícil distinguir entre una enana marrón y un planeta grande, existe una diferencia vital:la masa. Las enanas marrones suelen pesar entre 13 y 75 a 80 veces el peso de Júpiter. Cualquier cosa significativamente más pequeña que esto generalmente se considera un planeta, mientras que cualquier cosa por encima cae dentro de la categoría de enanas marrones.
Por lo tanto, primero hay que pesar el objeto en cuestión para determinar si se trata de una enana marrón o de un planeta. Su masa indicará si pertenece a la categoría de enana marrón o al reino planetario.