Sin embargo, el término "agujero negro monstruo" no está estrictamente definido y su uso puede variar entre científicos e investigadores. Normalmente, se utiliza para referirse a agujeros negros que tienen masas que superan los miles de millones o incluso billones de veces la masa del Sol. Se sabe que estos agujeros negros supermasivos existen en los centros de muchas galaxias, incluida nuestra Vía Láctea.
La existencia de monstruosos agujeros negros se infiere de varios estudios observacionales y teóricos, incluidas observaciones de cúmulos de galaxias masivos y chorros de gas caliente arrojados desde las proximidades de agujeros negros supermasivos. Sin embargo, la detección directa o la obtención de imágenes de estos monstruos es extremadamente difícil debido a su inmensa distancia de la Tierra y las limitaciones de la tecnología actual.
En los últimos años, se han producido varios descubrimientos importantes de agujeros negros supermasivos, que han superado los límites de lo que se conocía anteriormente y han desafiado nuestra comprensión de la formación y el crecimiento de los agujeros negros. A medida que mejoran las capacidades de observación y se adquieren nuevos datos, nuestra comprensión de los monstruosos agujeros negros y su papel en el universo continúa evolucionando.