Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Tecnológica de Texas ha revelado que los efectos devastadores del Dust Bowl no terminaron en la década de 1940 como se pensaba anteriormente, sino que continuaron hasta bien entrada la década de 1950.
El Dust Bowl fue una gran catástrofe de la década de 1930 que devastó las llanuras del sur de los Estados Unidos. Causó graves pérdidas agrícolas, migraciones masivas y pobreza. Muchos historiadores han creído que el Dust Bowl concluyó en la década de 1940 debido a las lluvias beneficiosas de una década inusualmente húmeda y a la implementación de varios programas de conservación.
Sin embargo, el estudio reciente, basado principalmente en evidencia de anillos de árboles de pinos erizos de Colorado, cuestiona esta suposición. El autor principal y dendrocronólogo de Texas Tech, Nathan K. Woodring, explica:"Nuestra investigación indica que todavía se produjeron grandes sequías durante la década de 1940".
Los anillos de los árboles sirven como documentos históricos que reflejan variaciones en las precipitaciones y sirven como archivos naturales de información meteorológica de siglos pasados. Según la investigación, aunque la década de 1930 experimentó algunos de los peores años del Dust Bowl, múltiples sequías importantes todavía azotaron a los Estados Unidos hasta al menos 1951.
Estas graves consecuencias climáticas actuales se alinean con relatos registrados de primera mano de residentes de Texas, donde la mayoría experimentó varias décadas de sequía severa en lugar de una década específica conocida únicamente como la del Dust Bowl.
Sin embargo, este estudio proporciona más información para comprender las variaciones de la gravedad de la sequía a medida que avanza el tiempo. Aunque los investigadores han identificado largas sequías a lo largo de la historia que abarcan numerosos años o épocas, esta última conclusión indica que épocas secas aún más cortas pero aún severas podrían tener importantes consecuencias históricas y costos sociales comparables a las sequías prolongadas en un registro geológico.
Por lo tanto, estos resultados son de sumo valor al examinar la susceptibilidad de la sociedad a las circunstancias climáticas cambiantes y gestionar las sequías y las reservas de agua en ambientes susceptibles y semiáridos, ya que las sequías continúan amenazando varios lugares incluso en medio de la evolución del clima.