1. Intensidad de las precipitaciones: Las tasas de precipitaciones en las zonas afectadas no han tenido precedentes, y algunos lugares recibieron más de un mes de lluvia en tan sólo unos días. Esta intensidad excepcional de las precipitaciones ha provocado rápidas inundaciones y desbordado ríos y sistemas de drenaje.
2. Deslizamientos de tierra: Las fuertes lluvias han saturado el terreno, provocando numerosos deslizamientos de tierra. Estos deslizamientos de tierra han enterrado casas, carreteras e incluso comunidades enteras, lo que ha provocado importantes pérdidas de vidas y propiedades. Las pendientes pronunciadas en muchas zonas de Japón son particularmente vulnerables a los deslizamientos de tierra durante las fuertes lluvias.
3. Inundaciones: La combinación de fuertes lluvias y ríos desbordados ha provocado inundaciones generalizadas, sumergiendo ciudades y pueblos enteros. Las inundaciones pueden arrastrar rápidamente a personas, vehículos y estructuras, provocando ahogamiento o lesiones.
4. Daños a la infraestructura: Las lluvias torrenciales han dañado gravemente la infraestructura, incluidos puentes, carreteras y líneas ferroviarias. Esta interrupción de las redes de transporte puede obstaculizar los esfuerzos de rescate y socorro, dejando a las comunidades afectadas aisladas y vulnerables.
5. Falta de preparación: Si bien Japón es conocido por su avanzada preparación para desastres, es posible que algunas áreas afectadas por las recientes lluvias no hayan estado adecuadamente preparadas para la intensidad y duración excepcionales de las lluvias.
6. Zonas urbanas afectadas: Muchas de las zonas afectadas por las fuertes lluvias son zonas urbanas densamente pobladas, donde la concentración de personas e infraestructura aumenta el riesgo de víctimas y daños.
7. Aparición rápida: La rápida aparición de fuertes lluvias ha tomado a la gente con la guardia baja, limitando el tiempo disponible para evacuar y buscar seguridad.
8. Inundaciones repentinas: Las intensas lluvias han provocado inundaciones repentinas, que pueden ocurrir repentinamente y con extrema fuerza. Las inundaciones repentinas representan un peligro importante, ya que pueden arrastrar a personas y causar daños estructurales sin previo aviso.
El impacto acumulativo de estos factores ha hecho que las fuertes lluvias recientes en Japón sean particularmente destructivas y mortales. El gobierno, las autoridades locales y los servicios de emergencia están trabajando juntos para brindar ayuda, apoyo y asistencia de recuperación a las comunidades afectadas.