La presencia de agua líquida: El agua líquida se considera esencial para la vida tal como la conocemos. La mayoría de los planetas y lunas conocidos de nuestro sistema solar no tienen agua líquida en la superficie, pero algunos pueden tener agua líquida debajo de su superficie.
El rango de temperatura adecuado: La vida tal como la conocemos requiere un rango de temperatura específico para sobrevivir. El planeta no debe ser ni demasiado frío ni demasiado caliente y debe tener un clima estable.
La presencia de moléculas orgánicas: Las moléculas orgánicas son los componentes básicos de la vida. Deben estar presentes en cantidades suficientes y en las combinaciones adecuadas para que se desarrolle la vida.
La ausencia de condiciones nocivas: La vida no puede sobrevivir en presencia de demasiada radiación dañina, clima extremo u otras condiciones extremas.
La cantidad de tiempo adecuada: La vida necesita tiempo para evolucionar. El planeta debe tener la edad suficiente para que la vida haya tenido la oportunidad de desarrollarse.
La presencia de una atmósfera adecuada: La atmósfera del planeta debe contener gases necesarios para la vida, como oxígeno, dióxido de carbono y nitrógeno.
La distancia adecuada a una estrella: El planeta debe estar situado a la distancia adecuada de su estrella para recibir la cantidad adecuada de calor y luz.
En base a estos factores, es posible que exista vida en otros planetas del universo. Sin embargo, las posibilidades exactas de que haya vida en otro planeta aún se desconocen y son objeto de investigación y debate científicos en curso.