* Ingeniería cuidadosa. Spitzer fue diseñado con una arquitectura robusta y redundante, lo que le ha permitido soportar el duro entorno del espacio. Por ejemplo, el telescopio cuenta con múltiples sistemas de respaldo para componentes críticos, como el suministro de energía y el sistema de control de actitud.
* Eficiencia operativa. El equipo de Spitzer ha sido muy eficiente en la gestión de los recursos del telescopio, como el combustible y la energía. Esto ha permitido que Spitzer opere durante períodos de tiempo más prolongados sin necesidad de reabastecimiento de combustible o mantenimiento.
* Un poco de suerte. Spitzer también ha tenido la suerte de evitar contratiempos importantes, como colisiones con desechos espaciales o fallos técnicos. Esto no quiere decir que Spitzer haya estado completamente libre de problemas:el telescopio ha experimentado algunos problemas menores a lo largo de los años, pero todos se han resuelto con éxito.
Como resultado de estos factores, Spitzer ha podido operar durante mucho más tiempo que su misión original de 2,5 años. El telescopio se encuentra actualmente en su fase de misión extendida y se espera que continúe funcionando al menos hasta 2020.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo la ingeniería, la eficiencia operativa y la suerte de Spitzer han contribuido a su longevidad:
* Ingeniería: El sistema criogénico del Spitzer, que enfría los detectores infrarrojos del telescopio a temperaturas extremadamente bajas, es uno de los componentes más complejos y críticos del telescopio. El sistema ha funcionado perfectamente durante más de 16 años, gracias en parte a su diseño redundante.
* Eficiencia operativa: El equipo de Spitzer ha desarrollado una serie de técnicas innovadoras para maximizar la eficiencia de observación del telescopio. Por ejemplo, el equipo utiliza una técnica llamada "dithering" para reducir los efectos de la fluctuación del telescopio. El dithering implica mover ligeramente el telescopio entre cada exposición, lo que ayuda a difuminar cualquier artefacto causado por el jitter.
* Suerte: Spitzer ha tenido suerte de evitar contratiempos importantes, como colisiones con desechos espaciales o fallos técnicos. Esto no quiere decir que Spitzer haya estado completamente libre de problemas:el telescopio ha experimentado algunos problemas menores a lo largo de los años, pero todos se han resuelto con éxito.
Gracias a su cuidadosa ingeniería, eficiencia operativa y un poco de suerte, Spitzer ha podido operar durante mucho más tiempo que el de su misión original. El telescopio se encuentra actualmente en su fase de misión extendida y se espera que continúe funcionando al menos hasta 2020.