Prácticas tempranas de denominación :
- Antes de 1953: Inicialmente, los huracanes se identificaban mediante coordenadas de latitud y longitud o simplemente se los llamaba "el huracán del año". A veces se agregaban nombres de manera informal según la ubicación, como "El huracán de Galveston" o "El huracán de Nueva Inglaterra".
1953 - 1978:Sólo nombres femeninos :
- En 1953, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de Estados Unidos empezó a utilizar nombres femeninos para los huracanes. Los nombres fueron seleccionados alfabéticamente de una lista predeterminada. Esta práctica fue criticada por tener un sesgo de género.
1979 - 2002:Nombres masculinos y femeninos :
- Para abordar las preocupaciones relacionadas con el género, el NWS amplió la lista de nombres para incluir nombres masculinos y femeninos, alternando entre los dos.
2003 - Presente:Listas rotativas y retiro de nombres :
- Actualmente se utilizan seis listas rotativas y cada temporada de tormentas utiliza una de estas listas. Las listas contienen nombres tanto masculinos como femeninos.
- Los nombres de huracanes particularmente devastadores pueden retirarse para evitar confusión o insensibilidad. Si se retira un nombre, se reemplaza por otro nombre que comience con la misma letra.
Responsabilidades de denominación :
- Los nombres de los huracanes los proporciona la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una organización intergubernamental que promueve la cooperación global en pronóstico del tiempo, observaciones climáticas y ciencias geofísicas relacionadas.
Convenciones de nomenclatura regionales :
- Mientras que el NWS nombra las tormentas del Océano Atlántico, otras cuencas de ciclones tropicales en todo el mundo tienen sus propios sistemas de denominación. Por ejemplo, el Océano Pacífico Oriental utiliza un conjunto diferente de nombres, mientras que las cuencas del Pacífico Occidental y del Océano Índico emplean sistemas influenciados por prácticas regionales.
Importancia e impacto :
- Nombrar huracanes ayuda a las personas a reconocer y recordar tormentas importantes. También ayuda a rastrear tormentas, emitir alertas y crear conciencia pública sobre peligros potenciales.
- El uso de nombres de tormentas estándar mejora la coordinación entre meteorólogos, administradores de emergencias y el público en general, lo que contribuye a esfuerzos más efectivos de preparación, respuesta y recuperación ante tormentas.