Aquí hay algunas razones por las cuales:
1. Formación del sistema :El sistema TRAPPIST-1 es relativamente joven, con una edad estimada de sólo unos 500 millones de años. Esto significa que todavía se encuentra en sus primeras etapas de formación y aún podría estar acumulando material del disco protoplanetario circundante. Si hay suficiente masa disponible, es posible que aún se formen más planetas, incluidos gigantes gaseosos.
2. Resonancias Orbitales :La presencia de siete planetas similares a la Tierra en el sistema TRAPPIST-1 sugiere que es probable que el sistema haya sufrido importantes interacciones gravitacionales durante su formación. Estas interacciones podrían haber llevado a la formación de resonancias orbitales, que son patrones de períodos orbitales que permiten a los planetas ejercer influencias gravitacionales regulares entre sí. Los gigantes gaseosos, si estuvieran presentes, podrían haber desempeñado un papel en la configuración de estas resonancias y la estabilización de la arquitectura del sistema.
3. Migración y dispersión :En los sistemas planetarios, es común que los planetas experimenten migraciones y dispersión con el tiempo debido a interacciones gravitacionales. Esto puede conducir a la reordenación de las posiciones planetarias y al intercambio de momento angular. Si el sistema TRAPPIST-1 ha sufrido una migración o dispersión significativa, podría haber influido en la formación y ubicación de gigantes gaseosos, empujándolos potencialmente a órbitas más amplias.
4. Sesgo de detección :Los planetas TRAPPIST-1 fueron descubiertos utilizando el método de tránsito, que implica observar caídas en el brillo de una estrella cuando los planetas pasan frente a ella. Este método es más sensible para planetas que están relativamente cerca de su estrella anfitriona y tienen las inclinaciones orbitales correctas. Es posible que los gigantes gaseosos, si están presentes en el sistema, estén ubicados más lejos de la estrella y es posible que aún no hayan sido detectados utilizando el método de tránsito.
Por lo tanto, si bien el sistema TRAPPIST-1 es conocido principalmente por sus siete planetas similares a la Tierra, no se puede descartar la posibilidad de que haya más hermanos gigantes gaseosos. Las observaciones y estudios futuros ayudarán a revelar la arquitectura completa del sistema y determinar si alberga planetas gigantes gaseosos.