Además, el espacio está muy vacío. Hay muy pocos átomos o moléculas en el espacio. Esto significa que no hay nada con lo que la luz pueda interactuar. Como resultado, la luz viaja en línea recta en el espacio. Esto significa que la luz de objetos distantes no se dispersa ni se refleja hacia nuestros ojos.
Sin embargo, hay algunos objetos en el espacio que son lo suficientemente brillantes como para ser vistos a simple vista. Estos incluyen el sol, la luna, los planetas y las estrellas. Estos objetos emiten su propia luz o reflejan la luz de otros objetos.