Una nueva teoría explica cómo se forman las curvas magnéticas en el viento solar. Los retrocesos son inversiones abruptas del campo magnético en el viento solar y se cree que desempeñan un papel en el calentamiento de la corona y la aceleración del viento solar.
La nueva teoría, publicada en la revista Nature Physics, sugiere que las curvas se forman por la interacción de dos tipos diferentes de ondas en el viento solar. El primer tipo de onda es una onda retorcida, que es una onda que hace que el campo magnético se doble hacia adelante y hacia atrás. El segundo tipo de onda es la onda de Alfvén, que es una onda que hace que el campo magnético vibre hacia adelante y hacia atrás.
Cuando estas dos ondas interactúan, pueden crear un retroceso. La onda de torsión hace que el campo magnético se doble hacia atrás y la onda de Alfvén hace que el campo magnético vibre hacia adelante y hacia atrás. Esta combinación de flexión y vibración crea un retroceso.
La nueva teoría está respaldada por observaciones de la sonda solar Parker, que es una nave espacial que actualmente viaja gracias al viento solar. La sonda solar Parker ha observado cambios en el viento solar y las observaciones son consistentes con la nueva teoría.
La nueva teoría proporciona una mejor comprensión de cómo se forman las curvas magnéticas en el viento solar. Esta comprensión es importante porque se cree que las curvas desempeñan un papel en el calentamiento de la corona y la aceleración del viento solar.
La corona solar es la capa más externa de la atmósfera del sol y es extremadamente caliente. La temperatura de la corona es de aproximadamente 1 millón de grados Celsius, mucho más caliente que la superficie del sol. El viento solar es una corriente de partículas cargadas que fluye desde la corona del sol hacia el espacio. El viento solar también es muy caliente y aleja el calor del sol.
Se cree que los retrocesos magnéticos desempeñan un papel en el calentamiento de la corona y la aceleración del viento solar. La flexión y vibración del campo magnético pueden crear turbulencias que pueden calentar la corona. Las turbulencias también pueden acelerar el viento solar.
La nueva teoría proporciona una mejor comprensión de cómo se forman las curvas magnéticas en el viento solar. Esta comprensión es importante porque se cree que las curvas desempeñan un papel en el calentamiento de la corona y la aceleración del viento solar.