1. Fragmentación de Nubes Moleculares:
- Los sistemas de estrellas múltiples a menudo se originan a partir de la fragmentación de nubes moleculares gigantes (GMC) durante la formación de estrellas.
- Las GMC son vastas regiones de gas y polvo donde nacen las estrellas.
- Cuando un GMC se vuelve gravitacionalmente inestable, colapsa bajo su propia gravedad, lo que lleva a la formación de múltiples grupos o fragmentos.
2. Inestabilidades gravitacionales:
- Las inestabilidades gravitacionales pueden ocurrir dentro de un GMC que colapsa o incluso dentro de un disco giratorio de gas y polvo.
- A medida que el GMC se fragmenta, los grupos individuales pueden experimentar inestabilidades gravitacionales, lo que lleva a una mayor fragmentación y a la formación de múltiples protoestrellas.
- Estas protoestrellas eventualmente evolucionan hasta convertirse en estrellas individuales dentro de un sistema de estrellas múltiples.
3. Inestabilidades del disco:
- Durante el colapso de una GMC, a menudo se forma un disco giratorio de gas y polvo alrededor de la protoestrella central.
- Las inestabilidades gravitacionales e hidrodinámicas dentro del disco pueden dar lugar a la formación de acumulaciones adicionales o aumentos de densidad.
- Estos grupos pueden condensarse y evolucionar hacia estrellas secundarias dentro del sistema.
4. Interacciones de marea y captura:
- En algunos casos, se pueden formar sistemas de múltiples estrellas a través de interacciones de mareas entre protoestrellas vecinas o estrellas jóvenes.
- Las fuerzas gravitacionales entre protoestrellas cercanas pueden provocar el intercambio de material, creando estructuras alargadas o filamentos de gas y polvo.
- Estas estructuras pueden eventualmente fragmentarse, formando protoestrellas adicionales que pasan a formar parte del sistema de estrellas múltiples.
- Además, una estrella masiva en un sistema binario puede capturar una estrella que pasa o un remanente estelar, dando lugar a la formación de un sistema estelar triple o de orden superior.
Vale la pena señalar que los mecanismos y condiciones específicos que conducen a la formación de sistemas de estrellas múltiples siguen siendo un área activa de investigación en astrofísica, y las observaciones y estudios teóricos en curso continúan proporcionando nuevos conocimientos sobre este complejo proceso.