Calentamiento
A medida que la atmósfera de la Tierra se calienta, puede contener más vapor de agua. Esto se debe a que el vapor de agua es un gas y los gases se expanden a medida que se calientan. La cantidad de vapor de agua que la atmósfera puede contener aumenta aproximadamente un 7% por cada grado Celsius (1,8 grados Fahrenheit) de calentamiento.
Esto significa que el aire más cálido puede retener más humedad, lo que puede provocar precipitaciones más intensas durante las tormentas. Cuando se forma una tormenta, absorbe humedad del aire circundante. Cuanto más cálido esté el aire, más humedad podrá absorber la tormenta. Esto puede provocar lluvias más intensas y más inundaciones.
Vientos
Los cambios en los patrones del viento también pueden provocar precipitaciones más intensas. En algunos casos, las tormentas son impulsadas por vientos más fuertes de lo normal. Esto puede hacer que la tormenta se mueva más lentamente, lo que le da más tiempo para arrojar lluvia sobre un área en particular.
En otros casos, las tormentas pueden detenerse sobre un área debido a cambios en la dirección del viento. Esto también puede provocar lluvias más intensas, ya que la tormenta sigue cayendo lluvia en la misma zona durante un período de tiempo prolongado.
La combinación de calentamiento y vientos está provocando precipitaciones más extremas, que pueden causar daños importantes y suponer un riesgo para la vida humana. Es importante ser consciente de estos riesgos y tomar medidas para protegerse a usted y a su propiedad.