Utilizando ALMA, un equipo de astrónomos dirigido por la Dra. Rebecca A. Livermore de la Universidad de Virginia estudió ocho galaxias masivas en rotación en el universo primitivo. Debido a que el universo se está expandiendo y el espacio se está estirando a medida que la luz viaja para llegar a nosotros, la luz de estas galaxias se ha estirado y aparece roja. Esto permitió a los investigadores mirar hacia el pasado entre 11 y 13 mil millones de años, cerca del comienzo mismo del universo.
Los investigadores se sorprendieron al descubrir que la mayoría de las galaxias que observaron estaban girando, lo que indica que ya estaban bien formadas y estables en un momento anterior de la historia del universo de lo que se esperaba anteriormente. Este hallazgo fue inesperado, ya que desafía los modelos predominantes de formación de galaxias.
"Esperábamos que estas primeras galaxias fueran irregulares y caóticas porque el universo era mucho más turbulento en ese momento", dice el Dr. Livermore. "Nuestros resultados sugieren que el universo puede haber estado más tranquilo de lo que pensábamos anteriormente".
Este descubrimiento podría tener un impacto importante en nuestra comprensión de cómo se formaron las primeras galaxias. Si las galaxias pudieron formarse y estabilizarse en un momento anterior de la historia del universo, significa que el universo puede ser más complejo y dinámico de lo que creemos actualmente.
Los resultados de esta investigación fueron publicados en la revista Nature.