La distancia o cercanía exacta a estos puntos de inflexión es un tema de investigación y debate científicos en curso. Si bien es posible que algunos puntos de inflexión ya se hayan superado o estén muy cerca de cruzarse, otros pueden estar todavía relativamente lejos. A continuación se muestran algunos ejemplos de puntos de inflexión climáticos y la comprensión actual de su proximidad:
1. Pérdida de hielo marino en el Ártico: La pérdida del hielo marino del Ártico es un punto de inflexión bien conocido. A medida que el hielo marino se derrite, deja al descubierto superficies oceánicas más oscuras que absorben más calor, lo que provoca un mayor derretimiento y potencialmente altera los patrones climáticos en el hemisferio norte. El Ártico está experimentando actualmente una rápida pérdida de hielo y algunos científicos creen que estamos cerca o que ya hemos superado el punto de inflexión.
2. Extinción de la selva amazónica: La selva amazónica es un sumidero de carbono vital y desempeña un papel crucial en la regulación del clima regional y global. La deforestación, las sequías y otras presiones inducidas por el hombre amenazan la estabilidad de la selva tropical. Una vez que se alcanza un cierto nivel de deforestación, la selva tropical puede entrar en un ciclo de secado y quema que se refuerza a sí mismo, lo que lleva a su colapso. El umbral exacto para este punto de inflexión aún es incierto, pero es una preocupación importante.
3. Colapso de la Circulación Meridional de Inversión del Atlántico (AMOC): El AMOC es un sistema de corrientes oceánicas en el Océano Atlántico que transporta agua cálida desde las regiones ecuatoriales hasta el Atlántico Norte. Una desaceleración o colapso de la AMOC podría provocar un enfriamiento significativo en Europa y América del Norte, cambios en los niveles del mar y alteraciones de los ecosistemas marinos. La AMOC se está debilitando actualmente, pero no está claro qué tan cerca está de un punto de inflexión crítico.
4. Liberación de metano del permafrost ártico: Las regiones de permafrost contienen grandes cantidades de materia orgánica congelada que puede liberar metano, un potente gas de efecto invernadero, a medida que se descongelan. A medida que aumentan las temperaturas globales, el permafrost se derrite y libera metano, lo que podría acelerar el calentamiento global. La proximidad a este punto de inflexión depende del ritmo de deshielo del permafrost, que aún está en estudio.
En general, si bien algunos puntos de inflexión climática pueden estar más cerca que otros, es esencial señalar que persiste la incertidumbre. El momento preciso de estos puntos de inflexión es complejo y depende de varios factores, incluido el ritmo de las emisiones de gases de efecto invernadero, la variabilidad climática natural y las posibles reacciones en el sistema de la Tierra. La investigación científica y el seguimiento continuos son cruciales para comprender la proximidad a los puntos de inflexión climáticos y desarrollar estrategias para mitigar sus posibles impactos.