Oídos y capacidad auditiva de las aves marinas:
Las aves marinas poseen orejas bien desarrolladas, aunque es posible que no sean tan llamativas como en otras especies de aves. Sus orejas están ubicadas a ambos lados de la cabeza, cubiertas por plumas. Cada oído consta de una abertura externa, una cavidad del oído medio y un oído interno. El oído medio contiene delicados huesecillos auditivos que amplifican las ondas sonoras y las transmiten al oído interno, donde se produce la percepción real del sonido.
Audiencia direccional:
Un aspecto intrigante de la audición de las aves marinas es su capacidad de audición direccional. La audición direccional permite a los animales determinar la ubicación precisa de una fuente de sonido procesando las minúsculas diferencias de tiempo en la llegada de los sonidos a cada oído. Esta capacidad se vuelve particularmente valiosa en ambientes de mar abierto donde las señales visuales pueden ser limitadas. Por ejemplo, puede ayudar a las aves marinas a localizar depredadores potenciales, fuentes de alimento o incluso congéneres distantes.
Detección de Infrasonidos:
Las aves marinas exhiben una notable capacidad para detectar sonidos por debajo del rango auditivo humano, lo que se conoce como infrasonido. El infrasonido se refiere a ondas sonoras con frecuencias inferiores a 20 Hz. Si bien los humanos no podemos percibir estos sonidos de baja frecuencia, muchas especies de aves marinas, como los albatros, los petreles y las pardelas, son muy sensibles a ellos. Esta sensibilidad podría proporcionar información valiosa sobre los patrones climáticos, las corrientes oceánicas e incluso eventos sísmicos distantes, todo lo cual podría influir en su navegación y supervivencia en el mar.
Ecolocalización:
Aunque la ecolocalización no se atribuye comúnmente a las aves marinas, algunas especies, como el petrel de tormenta ecolocalizador, han desarrollado capacidades de ecolocalización únicas. Estas aves generan sonidos de clic y escuchan los ecos reflejados en los objetos a su alrededor. Esto les permite navegar en ambientes oscuros y localizar presas bajo el agua.
Implicaciones para la navegación:
Las capacidades auditivas de las aves marinas, incluida la audición direccional, la detección de infrasonidos y la ecolocalización, sugieren que estas aves utilizan señales auditivas para complementar otros sentidos durante sus migraciones de larga distancia y expediciones de alimentación a través del océano. Al percibir e interpretar diversos sonidos, como la dirección de las olas o las frecuencias asociadas con ciertas condiciones climáticas, las aves marinas pueden recopilar información crucial sobre su entorno que les ayude en sus decisiones de navegación.
Si bien es necesario realizar más investigaciones para comprender completamente el papel de la audición en la navegación de las aves marinas, la evidencia actual resalta la complejidad y sofisticación de sus sistemas sensoriales, lo que permite a estas extraordinarias criaturas navegar por la vasta extensión del océano con notable precisión.