El campo magnético que provoca las manchas solares se genera por la rotación del Sol. A medida que el Sol gira, el plasma de su interior es arrastrado por las líneas del campo magnético, que se enrollan y retuercen. Esto crea fuertes láminas de corriente, que luego pueden romperse y liberar su energía en forma de erupciones solares y eyecciones de masa coronal.
Las manchas solares suelen aparecer en pares o grupos, y su tamaño y número varían con el tiempo. Las manchas solares más grandes pueden ser tan anchas como la Tierra y pueden durar varias semanas o incluso meses. Las manchas solares son más comunes durante los períodos de alta actividad solar y tienden a ser más numerosas durante el ciclo de actividad de 11 años del Sol.
Las manchas solares se han estudiado durante siglos y ahora se sabe que son una parte natural del ciclo de actividad del Sol. Son una fuente de energía para la atmósfera del Sol y pueden afectar el tiempo y el clima de la Tierra.