1. Discos y chorros de acreción: Cuando la materia cae en un agujero negro, forma un disco giratorio de escombros conocido como disco de acreción. A medida que el disco gira en espiral hacia adentro, se calienta debido a la fricción, emitiendo rayos X y otras radiaciones de alta energía. Los astrónomos pueden detectar estas emisiones utilizando telescopios sensibles a estas longitudes de onda. Además, la energía del disco de acreción también puede impulsar potentes chorros de partículas que son expulsadas a altas velocidades desde los polos del agujero negro. Estos chorros se pueden detectar mediante radiotelescopios.
2. Lentes gravitacionales: La inmensa gravedad de un agujero negro puede hacer que la luz de los objetos más distantes detrás de él se distorsione y amplifique, creando una imagen distorsionada o ampliada. Este fenómeno, conocido como lente gravitacional, puede detectarse con telescopios y es una indicación indirecta de la presencia de un agujero negro.
3. Sistemas Estelares Binarios: Los agujeros negros también se pueden encontrar dentro de sistemas estelares binarios, donde orbitan alrededor de una estrella compañera. La presencia de un agujero negro se puede inferir observando el movimiento de su estrella compañera. Si la estrella compañera muestra un comportamiento orbital irregular o excéntrico, podría sugerir la influencia de un objeto compacto masivo, como un agujero negro.
4. Fusionando agujeros negros: Cuando dos agujeros negros en un sistema binario se acercan en espiral, eventualmente se fusionan en un solo agujero negro. Este evento de fusión puede producir ondas gravitacionales, ondas en el espacio-tiempo que se propagan a la velocidad de la luz. Estas ondas gravitacionales pueden detectarse mediante instrumentos sensibles como el Observatorio de Ondas Gravitacionales con Interferómetro Láser (LIGO).
5. Telescopio del Horizonte de Sucesos: El Event Horizon Telescope (EHT) es una red global de radiotelescopios que trabajan juntos para crear imágenes de alta resolución de agujeros negros. Combinando datos de múltiples telescopios, el EHT ha podido capturar las primeras imágenes de los agujeros negros en los centros de las galaxias M87 y Sagitario A*.
6. Microlente: Esta técnica implica observar el brillo de una gran cantidad de estrellas, buscando pequeñas y breves caídas de brillo. Si un agujero negro pasa por delante de una estrella, puede provocar una atenuación temporal de la luz de la estrella, que puede detectarse con telescopios.
Utilizando estas diversas técnicas, los astrónomos han identificado varios candidatos a agujeros negros y han obtenido una mejor comprensión de las propiedades y comportamientos de estos enigmáticos objetos.