Los desafíos de un aterrizaje en Marte son numerosos, aunque los investigadores están planificando y trabajando arduamente para descubrir exactamente cómo lo lograremos. Suponiendo que la gente pueda llegar a las cercanías de Marte, hay algunos elementos a considerar cuando se trata de aterrizar. Los científicos e ingenieros ya están analizando diferentes procesos e ideas de diseño. Se están considerando la forma del vehículo, el tipo de combustible que utilizará, la ubicación de sus motores y el tamaño de su carga útil. Otra cuestión es si las maniobras de propulsión, realizadas en forma de breves encendidos del propulsor, irán acompañadas de paracaídas durante el aterrizaje. También está la cuestión de cuál es la mejor manera de acomodar a los astronautas durante las misiones interplanetarias... y la lista continúa.
Uno de los principales problemas al llevar humanos a Marte es descubrir cómo reducir la velocidad para que el vehículo no se estrelle contra el suelo. El problema es la fina atmósfera de Marte. Este problema no afecta los aterrizajes de los rovers en Marte porque esas máquinas son livianas. Si los humanos aterrizan en Marte, necesitarán llevar bastante equipaje y, sin una atmósfera densa que proporcione fricción , será muy difícil frenar esta carga útil más pesada.
La forma en que la fricción ayuda a que los objetos se muevan lentamente se puede ver en la vida cotidiana. Por ejemplo, piense en un momento en el que vio a un conductor frenar bruscamente para detenerse rápidamente. Además, los aviones, al igual que las naves espaciales, utilizan la fricción del aire para disminuir la velocidad y aterrizar de forma segura.
La situación del aterrizaje se complica aún más por otros factores que afectan la densidad de la atmósfera de Marte. La estación, el clima, la latitud e incluso la hora del día pueden cambiar la densidad de la atmósfera. Por ejemplo, casi 8 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono salen y vuelven a entrar en la atmósfera de Marte estacionalmente. Eso es comparable a nueve pulgadas (23 centímetros) de hielo seco (dióxido de carbono sólido) [fuente:Encyclopaedia Brittanica]. Los investigadores están trabajando en modelar los cambios atmosféricos de Marte para que los astronautas puedan aterrizar dentro de una porción suficientemente densa que aún proporcione suficiente visibilidad. Los planificadores están considerando si la nave espacial que llegue debería proceder inmediatamente a la superficie (posiblemente más fácil desde un punto de vista operativo) o estacionarse en órbita antes de aterrizar. Estacionarse en órbita les da a los astronautas más flexibilidad en caso de que se produzca una tormenta de polvo, similar a cuando los aviones dan vueltas alrededor del aeropuerto con mal tiempo.
Ahora que hemos echado un vistazo a algunos de los desafíos que enfrentan los planificadores de misiones, veamos algunas de las posibles soluciones que se barajan en la página siguiente.