El rover Curiosity de la NASA ha comenzado a explorar una nueva región de Marte, una que podría revelar más sobre cuándo desapareció de una vez por todas el agua líquida de la superficie del Planeta Rojo. Hace miles de millones de años, Marte era mucho más húmedo y probablemente más cálido que hoy. Curiosity está obteniendo una nueva mirada a ese pasado más parecido a la Tierra a medida que avanza y finalmente cruza el canal Gediz Vallis, una característica sinuosa con forma de serpiente que, al menos desde el espacio, parece haber sido tallada por un río antiguo.
Esa posibilidad tiene intrigados a los científicos. El equipo del rover está buscando evidencia que confirme cómo se talló el canal en el lecho de roca subyacente. Los lados de la formación son lo suficientemente empinados como para que el equipo no crea que el canal fue creado por el viento. Sin embargo, los flujos de escombros (deslizamientos de tierra rápidos y húmedos) o un río que transporta rocas y sedimentos podrían haber tenido suficiente energía para excavar el lecho de roca. Después de que se formó el canal, se llenó de rocas y otros escombros. Los científicos también están ansiosos por saber si este material fue transportado por flujos de escombros o avalanchas secas.
Desde 2014, Curiosity ha estado ascendiendo las estribaciones del monte Sharp, que se encuentra a 5 kilómetros (3 millas) sobre el suelo del cráter Gale. Las capas en esta parte inferior de la montaña se formaron a lo largo de millones de años en medio de un clima marciano cambiante, lo que proporciona a los científicos una forma de estudiar cómo la presencia tanto de agua como de los ingredientes químicos necesarios para la vida cambió con el tiempo.
Por ejemplo, una parte inferior de esas estribaciones incluía una capa rica en minerales arcillosos donde una gran cantidad de agua alguna vez interactuó con la roca. Ahora el rover está explorando una capa enriquecida con sulfatos, minerales salados que a menudo se forman cuando el agua se evapora.