Los dos satélites que componen Proba-3, que se lanzarán juntos en 2024, volarán en formación precisa para formar un coronógrafo externo en el espacio; un satélite eclipsará al Sol para permitir que el segundo estudie la corona solar, que de otro modo sería invisible. Crédito:ESA-P. Carril
Cientos de millones de personas serán testigos del eclipse solar total de la próxima semana en toda América del Norte, y físicos solares de todo el mundo están acudiendo en masa para unirse a ellos. Los eclipses ofrecen una breve visión de la fantasmal atmósfera circundante del sol (la corona solar), que normalmente se mantiene invisible debido al puro resplandor del sol. Pero la corona pronto quedará abierta a un estudio más exhaustivo:hoy en Bélgica la ESA ha presentado el par de naves espaciales que componen su nueva misión Proba-3, prevista para producir eventos de eclipses solares orbitales bajo demanda.
La nave espacial Occulter de Proba-3 volará a unos 150 m de distancia de la segunda nave espacial Coronagraph, como se mostró hoy a los medios en las instalaciones de Redwire Space en Kruibeke, Bélgica, donde se están sometiendo a pruebas previas al vuelo. La pareja se alineará con el sol con tanta precisión que el Ocultista proyecta una sombra sobre la cara del coronógrafo, ocultando el sol para revelar la corona.
"Las dos naves espaciales actuarán como si fueran un enorme instrumento de 150 m de longitud", explica Dietmar Pilz, director de Tecnología, Ingeniería y Calidad de la ESA. "Sin embargo, lograr esto será un desafío extremadamente técnico, porque la más mínima desalineación no funcionará. El proceso de desarrollo ha sido correspondientemente largo, llevado a cabo por un consorcio de Estados miembros más pequeños de la ESA liderados por España y Bélgica, por lo que estoy muy Es un placer ver a Proba-3 aquí hoy, preparándose para su lanzamiento."
Produciendo eclipses solares artificiales en órbita
La idea subyacente no es nueva:una cápsula cilíndrica Apolo intentó hacer lo mismo con una nave espacial soviética Soyuz durante el Proyecto de Prueba Apolo-Soyuz en 1975. Pero el objetivo con Proba-3 es producir estos eclipses artificiales de forma rutinaria mediante vuelos precisos en formación. durante hasta seis horas seguidas en una órbita de 19 horas y 36 minutos.
Los eclipses solares se producen debido a una notable coincidencia cósmica:el Sol es 400 veces más grande que la Luna de la Tierra, pero también está precisamente 400 veces más lejos. Esto significa que cuando los dos cuerpos están alineados con precisión en el espacio, la luna cubre la cara ardiente del sol, revelando la corona solar, que se extiende a millones de kilómetros de nuestra estrella madre.