De vuelta al suelo:El lugar de aterrizaje del observatorio solar Sunrise III. Crédito:MPS
Tras la finalización del vuelo del observatorio solar Sunrise III transportado por globos el 10 de julio, los miembros del equipo llegaron al lugar de aterrizaje y encontraron que la carga científica del observatorio estaba prácticamente intacta. Según la información actual, el vuelo tuvo que interrumpirse pocas horas después del lanzamiento porque el telescopio solar que llevaba, la pieza central de Sunrise III, no podía apuntar al sol. La causa de esto está actualmente bajo investigación. Se están examinando todas las opciones para el lanzamiento del observatorio el próximo año o más tarde.
Desde principios de abril de este año, el equipo internacional Sunrise III había estado preparando el observatorio solar de seis metros de altura para su vuelo estratosférico en el Centro Espacial Esrange, cerca de la pequeña ciudad de Kiruna, en el norte de Suecia, no lejos del Círculo Polar Ártico. Equipado con un telescopio, tres instrumentos científicos y un sistema de estabilización de imagen, Sunrise III está diseñado para recopilar datos de observación de una capa del sol de más de 2000 kilómetros de espesor, que se extiende desde justo debajo de su superficie visible hasta la cromosfera superior. Debido a los problemas logísticos globales actuales, la fecha de lanzamiento más temprana posible inicialmente se retrasó varias semanas hasta junio. Después de eso, el clima inadecuado pospuso aún más el inicio de la misión. Un primer intento de lanzamiento el sábado 9 de julio tuvo que ser cancelado por amenaza de lluvia.
En la madrugada del 10 de julio, Sunrise III pudo aprovechar la segunda oportunidad de lanzamiento:a las 3:44 a. m. (CEST), el observatorio solar despegó. Sin embargo, ya a las 9.05 horas (CEST) se tuvo que dar por terminado el vuelo. El telescopio no podía apuntar al sol, por lo que era imposible obtener datos de observación.
El observatorio aterrizó de manera segura en territorio sueco deshabitado, no lejos de la frontera con Noruega. Los miembros del equipo Sunrise III que llegaron al lugar de aterrizaje mientras tanto no pudieron detectar ningún daño grave en el telescopio ni en los instrumentos científicos. La góndola también sobrevivió bien al aterrizaje. "Sunrise III aparentemente descendió sano y salvo y de pie", informa el investigador principal de Sunrise III, Sami K. Solanki, director del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar en Göttingen (Alemania).
En las próximas semanas, el observatorio regresará por primera vez al Centro Espacial Esrange. Desde allí, podría regresar a Göttingen, donde se llevarán a cabo investigaciones más detalladas. Luego, el equipo examinará cómo y en qué condiciones se puede lanzar Sunrise III nuevamente el próximo año o más tarde. Primeros rayos de sol para el observatorio solar a bordo de globos Sunrise III