La inclinación axial de 23.4 grados de la Tierra tiene un profundo efecto sobre el clima, y con una inclinación de 26.75 grados, Saturno debería experimentar efectos climáticos similares, pero no es así. En lugar de las variaciones estacionales de temperatura y las diferencias de temperatura entre los polos, como las que existen en la Tierra, la temperatura de la superficie de Saturno cambia poco con la latitud y de temporada en temporada. La razón es que la mayor parte del calor de Saturno proviene del interior, no del sol.
Colores de las estaciones
Saturno tarda 29,45 años terrestres en orbitar el Sol, haciendo que dure cada una de sus estaciones. un poco más de siete años. A medida que cada uno de sus polos se inclina lejos del sol, y el invierno desciende en ese hemisferio, la atmósfera adquiere un tinte azulado que los científicos de la NASA creen que es la luz solar ultravioleta que reacciona con el metano estratosférico. Al mismo tiempo, el color azulado gradualmente se desvanece del hemisferio opuesto. Estas variaciones de color, registradas en detalle por el orbitador Cassini, pueden dar la impresión de variaciones de temperatura estacionales en la superficie, pero esa impresión es engañosa.
Temperatura de la superficie de Saturno
Saturno es un mundo gaseoso y no tiene una superficie, pero en el nivel superior de sus nubes, la temperatura permanece constante menos 178 grados Celsius (menos 288 grados Fahrenheit) durante todo el año. Existen variaciones horizontales, debido a los fuertes vientos que soplan a velocidades de hasta 1.800 kilómetros por hora (1.118 millas por hora), pero la temperatura varía poco con la latitud. En 2004, sin embargo, los astrónomos del Observatorio Keck en Hawai descubrieron un vórtice en la punta del polo sur con una temperatura en el rango de menos 122 grados Celsius (menos 188 grados Fahrenheit).
Generación interna de calor
Saturno irradia más del doble de la energía que recibe del sol, que es la mayor cantidad de cualquier planeta en el sistema solar. Parte de esto proviene del calor generado en su núcleo, donde las fuerzas de compresión generan temperaturas alrededor de los 11,700 grados Celsius (21,000 grados Fahrenheit). Saturno genera más calor que Júpiter, porque se ha enfriado lo suficiente para permitir que el helio se condense y llueva fuera de su atmósfera superior. Las gotas de helio generan calor de fricción a medida que caen a través de la atmósfera de hidrógeno. Este fenómeno es responsable de las temperaturas casi uniformes en la superficie del planeta y la falta de diferencias estacionales.
Causas de las variaciones de temperatura
El punto caliente polar de Saturno es un fenómeno peculiar de ese mundo. La Tierra, Júpiter, Venus y Marte tienen vórtices polares, pero son más fríos que sus alrededores. Los científicos no están seguros de qué lo causa, pero una sugerencia es que la materia particulada en la atmósfera superior atrapa la luz ultravioleta del sol, lo que haría que el punto caliente sea estacional. Sin embargo, esta teoría no explica la concentración de las partículas en los polos. Otra posible influencia en la temperatura de la superficie de Saturno es una lluvia de gotas de agua cargadas desde sus anillos. Estos interactúan con la ionosfera y hacen que se formen sombras en latitudes específicas.