Durante más de un siglo, escritores de ciencia ficción y científicos han especulado acerca de algún día colonizar Marte. Uno de los muchos problemas con esta idea, sin embargo, es el frío clima marciano. Marte es mucho más frío que la Tierra, no solo porque está más alejado del sol sino porque su atmósfera más delgada no admite un fuerte efecto invernadero.
El Efecto Invernadero
Cuando la luz visible del sol golpea la superficie de Marte, se absorbe y se convierte en calor. El planeta vuelve a irradiar parte de este calor hacia el espacio en forma de radiación infrarroja. Los gases de efecto invernadero como el CO2 son transparentes a la luz visible pero absorben fuertemente en la parte infrarroja del espectro de luz. Los gases actúan como una manta que atrapa el calor y aumenta la temperatura. Este efecto es similar al del invernadero, que mantiene el aire caliente por dentro.
Gases en la atmósfera marciana
La atmósfera marciana tiene más del 95 por ciento de CO2 en volumen. Los gases restantes son una mezcla de nitrógeno, argón, oxígeno y monóxido de carbono. El CO2 es un potente gas de efecto invernadero, por lo que Marte tiene un efecto invernadero. Pero es muy débil porque la atmósfera marciana es tan delgada: 100 veces menos densa que la atmósfera terrestre.
¿Un efecto invernadero histórico en Marte?
Algunos científicos han especulado que Marte alguna vez tuvo una efecto de invernadero más fuerte. En 1971, por ejemplo, los datos de la nave espacial Mariner 9 mostraron que la temperatura de la superficie en Marte aumentó significativamente durante una tormenta de polvo, que temporalmente atrapó más calor cerca de la superficie del planeta. El astrónomo Carl Sagan señaló que bajo las condiciones adecuadas, un aumento suficiente en la temperatura de la superficie derretiría los casquetes polares marcianos. Esto fue posible porque las nubes marcianas están hechas de CO2 congelado. Cuando se calienta lo suficiente, el CO2 podría espesar la atmósfera y contribuir a un mayor calentamiento. Sagan y otros astrónomos especulan que eventos de este tipo podrían haber ocurrido antes en la historia del Planeta Rojo.
Haciendo que Marte sea más habitable
Actualmente, el efecto invernadero en Marte es muy débil. Sin embargo, algunos científicos se preguntan si es posible hacer que Marte sea más habitable al espesar su atmósfera. Este enfoque, dicen, podría crear un efecto invernadero más fuerte y hacer de Marte un planeta más cálido. Debido a que no está claro cuánto CO2 contienen los casquetes polares marcianos, los científicos no están seguros de cuánto CO2 adicional se necesitaría para calentar la superficie marciana. Otras posibilidades incluyen agregar diferentes gases de efecto invernadero como perfluorocarbonos (PFC) a la atmósfera.