Crédito:NASA
Esta imagen del Telescopio Espacial Hubble de la NASA / ESA muestra una galaxia espiral conocida como NGC 7331. Descubierta por primera vez por el prolífico cazador de galaxias William Herschel en 1784, NGC 7331 se encuentra a unos 45 millones de años luz de distancia en la constelación de Pegaso (el Caballo Alado). Frente a nosotros parcialmente de borde la galaxia exhibe sus hermosos brazos, que se arremolinan como un remolino alrededor de su brillante región central.
Los astrónomos tomaron esta imagen utilizando la cámara de campo amplio 3 (WFC3) del Hubble, mientras observaban una extraordinaria estrella en explosión, una supernova, cerca del núcleo amarillo central de la galaxia. Nombrado SN 2014C, evolucionó rápidamente de una supernova que contiene muy poco hidrógeno a una rica en hidrógeno, en solo un año. Esta metamorfosis rara vez observada fue luminosa a altas energías y proporciona una visión única de las fases finales mal entendidas de las estrellas masivas.
NGC 7331 es similar en tamaño, forma y masa a la Vía Láctea. También tiene una tasa de formación de estrellas comparable, alberga un número similar de estrellas, tiene un agujero negro supermasivo central y brazos espirales comparables. La principal diferencia entre esta galaxia y la nuestra es que NGC 7331 es una galaxia espiral sin barras:carece de una "barra" de estrellas, gas y polvo atravesando su núcleo, como vemos en la Vía Láctea. Su abultamiento central también muestra un patrón de rotación peculiar e inusual, girando en la dirección opuesta al propio disco galáctico.
Al estudiar galaxias similares, mantenemos un espejo científico frente al nuestro, permitiéndonos construir una mejor comprensión de nuestro entorno galáctico, que no siempre podemos observar, y del comportamiento galáctico y la evolución en su conjunto.