Crédito:ESA - C. Carreau
La misión del satélite ExOPlanet que caracteriza a la ESA, Cheops, se sometió a importantes pruebas el año pasado para estar lista para su lanzamiento a finales de 2018.
Keops operará desde una órbita baja dando vueltas a la Tierra, tomando su poder del sol. Como tal, Un enfoque importante de las pruebas previas al lanzamiento es la calificación de los paneles solares del satélite y sus células.
La imagen muestra parte de los 12 conjuntos de células solares en la instalación de iluminación de células solares al vacío en el centro técnico de la ESA en los Países Bajos.
Las células se calentaron a altas temperaturas para reflejar lo que experimentará el satélite una vez en el espacio. De hecho, las temperaturas reales se escalaron para acelerar los efectos del envejecimiento experimentados en vuelo, para representar una misión de 3,5 años en solo unos meses.
Las celdas pasaron 2000 horas a 140ºC, 2000 horas a 160ºC y 2090 horas a 175ºC. Después de las pruebas, la potencia máxima y la corriente de cortocircuito de las células se habían degradado en menos del 2%, claramente por debajo del criterio de aceptación del 3%.
Como resultado de estas pruebas, los paneles solares de Keops y sus elementos ya están listos para la misión.
Una vez en el espacio Keops medirá la densidad de exoplanetas con tamaños o masas en el rango de la súper Tierra a Neptuno. Sus datos establecerán nuevas restricciones en la estructura de los planetas en este rango de masa, y por tanto también sobre su formación y evolución.