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    Características de los caracoles y las babosas

    Las babosas y los caracoles son parientes cercanos, ambos pertenecen a la clase Gastropoda, junto con babosas de mar, nudibranquios, caracolas, buccinos y lapas. Gastrópodo literalmente significa "pie de estómago" y es una referencia directa de cómo el estómago de un caracol o babosa se encuentra por encima de su pie grande y carnoso. Un caracol o babosa terrestre segrega moco de una glándula en su pie muscular, lo que lo ayuda a moverse y deja un rastro distintivo de baba.

    Estructura general del cuerpo

    El cuerpo de un caracol consiste en cinco partes principales - la cabeza, el cuello, la joroba visceral, la cola y el pie. Una babosa tiene las mismas partes esenciales, a excepción de la joroba o caparazón visceral. El manto, que cubre el cuarto o tercer tercio delantero de la babosa, sirve como protección para sus órganos internos, aunque todavía tiene un remanente de un caparazón en su extremo posterior. Los caracoles y las babosas tienen dos pares de tentáculos: un par lleva los ojos y el otro sirve para oler órganos.

    Reproducción

    Tanto las babosas como los caracoles son hermafroditas, lo que significa que tanto los órganos masculinos como los femeninos son presente en un solo cuerpo. La manzana y los caracoles bígaro son dos excepciones notables, con distintos miembros masculinos y femeninos de la especie. Los caracoles y las babosas tienen órganos reproductores cerca de la parte superior de sus cuerpos para facilitar el apareamiento. La fertilización es simultánea, con dos caracoles individuales o babosas intercambiando haces de esperma. La mayoría de las especies ponen sus huevos bajo tierra, aunque algunas son ovovivíparas, dan a luz a crías vivas.

    Hábitos de Alimentación

    Los caracoles y babosas usan una lengua áspera llamada rádula, un órgano muy parecido a un cuerno archivo - para raspar en su comida y raspando en la boca. Sus dientes, que están hechos de quitina, también ayudan a descomponer sus alimentos. Su dieta incluye algas, hongos, materia orgánica muerta y una variedad de cultivos de campo y de jardín. Las fresas y los tomates maduros se encuentran entre sus delicias favoritas. Algunas especies son carnívoras, como el caracol Red Daudebardia y el caracol depredador siciliano, y se alimentan de lombrices, larvas de insectos y otros caracoles. Estas especies tienen radulas largas en forma de hoz.

    Habitat

    Los caracoles y las babosas pueden vivir en casi todos los hábitats del planeta, incluida la sal y el agua dulce. Favorecen entornos húmedos como el musgo, la corteza de los árboles, montones de basura húmeda y troncos podridos. Las babosas, que no están protegidas por un caparazón, son vulnerables a la desecación durante temporadas particularmente secas. Algunos caracoles protegen sus tejidos blandos al cerrar su opérculo, o puerta de concha, mientras se retiran. Todavía otros caracoles sobreviven a los períodos secos recurriendo a la estivación, una forma de hibernación, en la que se sellan en sus caparazones con una capa de moco seco y permanecen inactivos hasta que las condiciones se vuelven favorables. Algunas especies pueden permanecer inactivas por hasta 4 años.

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