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    ¿Cuáles son las adaptaciones de un murciélago?

    Los murciélagos son mamíferos fascinantes e increíblemente diversos. La especie más pequeña, el murciélago hocicudo de Kitti, tiene una envergadura de apenas 5.91 pulgadas, mientras que la más grande, el zorro volador coronado de oro gigante, puede tener una envergadura de 5 pies 7 pulgadas. Hay más de 1200 especies conocidas de murciélagos, ellos el segundo orden más grande de mamíferos. De hecho, ¡el 20% de todas las especies de mamíferos clasificados son murciélagos!

    Son mamíferos y, por lo tanto, tienen muchas características comunes en los mamíferos: como ser de sangre caliente y tener pelo. La principal adaptación que separa a los murciélagos de otros mamíferos, sin embargo, es su capacidad para volar. Algunos otros mamíferos, como las llamadas ardillas voladoras y los lémures voladores, en realidad no pueden volar: de hecho, planean. Los murciélagos son los únicos mamíferos con vuelo real.

    Más allá del vuelo motorizado, los murciélagos tienen otras adaptaciones únicas para sus variados hábitats.

    TL; DR (Demasiado tiempo; no lo leí) )

    Los murciélagos tienen una amplia gama de adaptaciones físicas y conductuales únicas que les permiten sobrevivir en una variedad de entornos y en una variedad de dietas.

    Adaptaciones físicas para el movimiento: Alas de mamíferos livianas

    Los murciélagos son los únicos mamíferos que pueden volar. Las adaptaciones que les permiten volar con eficacia incluyen brazos largos con huesos "delgados" que son delgados y ligeros pero que también son capaces de soportar y manipular las membranas de las alas. El vuelo del murciélago también es ayudado por huesos fusionados en áreas como el cráneo. Esto ayuda a que el bate luz en peso. Aunque estas alas se usan principalmente para volar, también tienen otros usos, como formar bolsas para cargar o atrapar presas.

    Adaptaciones físicas para el sustento: boca y lengua especializada

    Diferentes especies de murciélagos se han adaptado para alimentarse de una amplia gama de fuentes de alimentos. Aunque la mayoría de los murciélagos se alimentan de insectos, las dietas de algunos murciélagos incluyen frutas, néctar, sangre, ranas, pájaros y peces. Diferentes especies tienen diferentes adaptaciones para ayudarlos a cazar o reunir sus fuentes específicas de alimentos.

    Algunas plantas, como el baobab, por ejemplo, son polinizadas casi exclusivamente por los murciélagos que se alimentan de néctar, un proceso que se llama quiropterofilia. . Los murciélagos devoradores de peces, como el murciélago bulldog de pesca, tienen patas grandes y garras en forma de gancho para pescar.

    Las tres especies de murciélagos vampiros se alimentan exclusivamente de sangre: un rasgo llamado hematofagia. Tienen termorreceptores en la nariz para detectar vasos sanguíneos cercanos a la piel y un núcleo en sus cerebros teorizado para ver la radiación infrarroja (calor). Tienen dientes afilados que pueden afeitarse el pelo y penetrar en la piel de su presa, y su saliva contiene un anticoagulante para mantener el flujo sanguíneo.

    Adaptaciones físicas para la navegación: ecolocación de voz y oído

    la mayoría de los murciélagos usan la ecolocación, también llamada bio-sonar, para navegar y buscar comida. La excepción típica son los murciélagos frugívoros, que dependen en gran medida de la vista para encontrar su camino. Mientras cazan insectos por la noche, los murciélagos producen una serie de sonidos agudos en la nariz o la boca. La mayoría de los humanos no pueden escuchar estos sonidos. Las ondas de sonido rebotan cuando se encuentran con un objeto como un insecto, lo que permite que el murciélago "vea" con el sonido.

    El oído interno y la corteza auditiva en el cerebro de la mayoría de los murciélagos están especialmente adaptados para comprender estos sonidos en el rango ultrasónico.

    Adaptación conductual para la seguridad: nocturnidad e hibernación invertida

    Los murciélagos son animales nocturnos, normalmente duermen durante el día en refugios como cuevas o edificios vacíos. Esta adaptación del comportamiento les permite esconderse de los depredadores mientras están dormidos y son vulnerables. Dejan sus refugios para cazar de noche: como la mayoría de las especies de murciélagos dependen del oído para navegar y cazar a sus presas, la luz del día no es esencial. Volar de noche también evita que las alas de los murciélagos absorban cantidades excesivas de calor.

    Los murciélagos también duermen boca abajo, sosteniéndose con los pies en lugar de las manos. Esto deja las alas libres para despegar cuando lo necesiten.

    Los murciélagos en los climas del norte también pueden hibernar durante el invierno. Cuando los murciélagos entran en hibernación, reducen la temperatura corporal, lo que les permite conservar energía y encontrar un refugio relativamente cálido y húmedo.

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