• Home
  • Química
  • Astronomía
  • Energía
  • Naturaleza
  • Biología
  • Física
  • Electrónica
  •  science >> Ciencia >  >> Astronomía
    Imagen:burbuja espacial

    Crédito:Agencia Espacial Europea

    Las cosas se calentaron en la Estación Espacial Internacional esta semana después del experimento de ebullición multiescala, conocido como Rubi, se encendió con éxito.

    El astronauta de la ESA Luca Parmitano instaló el contenedor del tamaño de una caja de zapatos que estudia el proceso de ebullición en el Laboratorio de Ciencias de Fluidos del módulo Columbus después de su llegada a una misión de reabastecimiento de carga Dragon en agosto.

    El experimento está ahora en pleno apogeo y generó su primera burbuja en condiciones controladas.

    Mientras se forman las burbujas, se toman una serie de medidas. El sensor de temperatura a la izquierda de esta imagen mide la temperatura de las burbujas, mientras que una cámara de alta velocidad registra cómo se comportan las burbujas y una cámara de infrarrojos rastrea la temperatura de la región calentada.

    Los científicos también observarán y cuantificarán el efecto de fuerzas externas en el proceso de ebullición.

    Rubi está equipado con un electrodo para evaluar el efecto del campo eléctrico en las burbujas, así como una pequeña bomba que, cuando se activa, hará que el líquido se mueva para evaluar el flujo en el proceso de ebullición.

    ¿Por qué las burbujas espaciales?

    Los científicos están investigando el proceso de ebullición en el espacio principalmente por dos razones.

    La ejecución de este experimento en ingravidez tiene la ventaja de que el proceso de ebullición se lleva a cabo en cámara lenta y las burbujas generadas son mucho más grandes que en la Tierra, lo que permite a los investigadores investigar los detalles del proceso en alta resolución.

    La ebullición es un proceso común en muchas aplicaciones, como la refrigeración o el enfriamiento de dispositivos electrónicos de alto rendimiento. Esta investigación proporcionará información valiosa para diseñar sistemas de gestión térmica de una manera más eficiente, tanto en el espacio como en la Tierra.

    Rubi funcionará durante cinco meses en la Estación Espacial Internacional, durante el cual se planean más de 600 ejecuciones de prueba.


    © Ciencia https://es.scienceaq.com