Los investigadores descubrieron que el brillo de las plumas se debe a la forma en que están dispuestas las pequeñas bárbulas de las plumas. Estas bárbulas están cubiertas de crestas microscópicas que actúan como una rejilla de difracción, que dispersa la luz en todas direcciones. Esta dispersión de la luz crea la apariencia de brillo.
Los investigadores pudieron recrear este efecto en el laboratorio utilizando una impresora 3D para crear una superficie con una estructura similar a las bárbulas de una pluma. Luego, esta superficie se cubrió con una capa de oro, lo que le dio un brillo brillante.
Los investigadores creen que esta nueva comprensión de cómo las plumas obtienen su brillo podría conducir al desarrollo de nuevos materiales que tengan una apariencia brillante similar. Estos materiales podrían usarse en una variedad de aplicaciones, desde cosméticos hasta pintura para automóviles.
Además del potencial de nuevos materiales, los hallazgos de los investigadores también podrían ayudarnos a comprender mejor cómo las aves usan sus plumas para comunicarse y atraer parejas. Por ejemplo, los investigadores descubrieron que el brillo de las plumas se ve afectado por el ángulo desde el que se miran. Esto significa que las aves pueden controlar la cantidad de brillo que reflejan sus plumas cambiando la forma en que sostienen sus cuerpos.
Los hallazgos de los investigadores fueron publicados en la revista Nature Communications.