Las nanopartículas son partículas tan pequeñas que no se pueden ver a simple vista. Por lo general, tienen un tamaño de sólo unos pocos nanómetros, aproximadamente una milmillonésima parte de un metro. Las nanopartículas tienen una amplia gama de aplicaciones, incluso en medicina, electrónica y fabricación.
El crecimiento de nanopartículas es un proceso complejo que no se comprende completamente. Sin embargo, los investigadores de la UCI han logrado avances significativos en la comprensión de cómo crecen las nanopartículas cuando se exponen al helio.
En su estudio, los investigadores utilizaron una técnica llamada microscopía electrónica de transmisión para obtener imágenes de nanopartículas a medida que crecían. Descubrieron que las nanopartículas crecían de una manera muy específica cuando se exponían al helio. Las nanopartículas primero formaron pequeños grupos, que luego crecieron hasta convertirse en grupos más grandes. Estos grupos más grandes eventualmente se convirtieron en las nanopartículas finales.
Los investigadores creen que el crecimiento de nanopartículas en helio se debe a un proceso llamado maduración de Ostwald. La maduración de Ostwald es un proceso en el que las partículas pequeñas crecen a expensas de las partículas más grandes. En el caso de las nanopartículas, las partículas pequeñas son los grupos de átomos y las partículas más grandes son las nanopartículas finales.
Los hallazgos de este estudio podrían conducir al desarrollo de nuevos materiales y tecnologías. Por ejemplo, los investigadores creen que el crecimiento de nanopartículas en helio podría utilizarse para crear nuevos materiales con propiedades específicas. Estos materiales podrían utilizarse en una amplia gama de aplicaciones, como en electrónica, medicina y fabricación.