En el medio ambiente, los microplásticos pueden contaminar las fuentes de agua y dañar la vida silvestre. También pueden absorber toxinas del medio ambiente y liberarlas en la cadena alimentaria. Se han encontrado microplásticos en el estómago de peces, aves y otros animales.
Los microplásticos también pueden ser perjudiciales para la salud humana. Pueden inhalarse o ingerirse y pueden causar una variedad de problemas de salud, como inflamación, alergias y cáncer.
A pesar de los riesgos potenciales de los microplásticos, muchas personas aún desconocen qué son o cómo pueden ser dañinos. Un estudio reciente encontró que sólo el 25% de los adultos británicos había oído hablar de los microplásticos.
La falta de concienciación sobre los microplásticos es un problema grave. Significa que las personas no están tomando medidas para reducir su exposición a estas partículas dañinas.
Hay varias cosas que las personas pueden hacer para reducir su exposición a los microplásticos.
* Reduce la cantidad de plástico que utilizas.
* Recicla plástico siempre que sea posible.
* Evite el uso de productos de plástico que puedan descomponerse en microplásticos, como pajitas y bolsas de plástico.
* Lava bien tus frutas y verduras antes de comerlas.
* Cocine sus alimentos en utensilios de cocina de vidrio o cerámica en lugar de utensilios de cocina de plástico.
* Filtra tu agua potable.
Al seguir estos sencillos pasos, puede ayudar a reducir su exposición a los microplásticos y proteger su salud y el medio ambiente.