* Mapeo de la cadena de suministro: Las empresas que hacen negocios en China pueden mapear sus cadenas de suministro para identificar áreas potenciales de trabajo forzoso. Esto implica rastrear el flujo de bienes y servicios desde las materias primas hasta el producto terminado e identificar cualquier punto en el proceso donde los trabajadores puedan estar en riesgo de explotación.
* Entrevistas a trabajadores: Se puede entrevistar a los trabajadores que han sido sometidos a trabajo forzoso para que proporcionen relatos de primera mano de sus experiencias. Estas entrevistas pueden ser realizadas por funcionarios gubernamentales, organizaciones de derechos laborales u otros grupos independientes.
* Análisis de documentos: Documentos como contratos, recibos de sueldo y políticas de la empresa pueden proporcionar evidencia de trabajo forzoso. Estos documentos se pueden obtener de empresas, agencias gubernamentales u otras fuentes.
* Visitas al sitio: Los funcionarios gubernamentales, las organizaciones de derechos laborales u otros grupos independientes pueden visitar fábricas y otros lugares de trabajo en China para observar las condiciones laborales y entrevistar a los trabajadores. Estas visitas pueden proporcionar evidencia de primera mano de trabajo forzoso.
Estados Unidos puede utilizar estos y otros métodos para recopilar información sobre el trabajo forzoso en China. Esta información puede utilizarse para responsabilizar al gobierno chino por sus abusos contra los derechos humanos y para proteger a los consumidores estadounidenses de productos fabricados con trabajo forzado.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo Estados Unidos ha utilizado evidencia para determinar que existe trabajo forzoso en China:
* En 2020, el Departamento de Trabajo de EE. UU. publicó un informe que encontró que el trabajo forzoso es "un problema grave y generalizado" en China. El informe citó evidencia del mapeo de la cadena de suministro, entrevistas a los trabajadores, análisis de documentos y visitas al sitio.
* En 2021, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE. UU. emitió una Orden de Retención de Liberación (WRO) sobre productos de algodón y tomate procedentes de Xinjiang, China. La WRO se basó en evidencia de que estos productos fueron fabricados con trabajo forzado.
* En 2022, el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó un informe sobre derechos humanos en China que incluía una sección sobre trabajo forzoso. El informe citó pruebas de diversas fuentes, incluido el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, la CBP y organizaciones de derechos humanos.
El gobierno de Estados Unidos continúa reuniendo y analizando pruebas de trabajo forzoso en China. Esta evidencia se utiliza para responsabilizar al gobierno chino por sus abusos contra los derechos humanos y para proteger a los consumidores estadounidenses de productos fabricados con trabajo forzado.