Un equipo de investigadores de la Universidad de California, Berkeley, ha desarrollado un nuevo sensor colorimétrico basado en virus que puede detectar rápidamente virus transmitidos por el aire. El sensor, descrito en un artículo publicado en la revista Nature Biotechnology, utiliza un virus modificado genéticamente para producir un cambio de color visible cuando entra en contacto con un virus específico.
El sensor se basa en un virus llamado M13, que es un bacteriófago inofensivo que infecta bacterias. Los investigadores diseñaron M13 para expresar una proteína que cambia de color cuando se une a un virus específico. Cuando el virus M13 modificado entra en contacto con el virus objetivo, la proteína cambia de color y produce una señal visible que puede detectarse a simple vista.
Los investigadores probaron el sensor con una variedad de virus, incluido el virus de la influenza, el virus respiratorio sincitial (RSV) y el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. El sensor pudo detectar de forma rápida y precisa todos los virus analizados.
El sensor colorimétrico basado en virus tiene una serie de ventajas sobre los métodos tradicionales de detección de virus. Es rápido, preciso y fácil de usar. El sensor también se puede utilizar para detectar virus en el aire, lo cual es importante para prevenir la propagación de enfermedades transmitidas por el aire.
Los investigadores creen que el sensor colorimétrico basado en virus podría usarse para desarrollar una variedad de nuevas pruebas de diagnóstico para virus. El sensor también podría usarse para monitorear la propagación de virus en tiempo real, ayudando a prevenir brotes.
"Esta tecnología tiene el potencial de revolucionar la forma en que detectamos y respondemos a las amenazas virales", afirmó el autor principal del estudio, el Dr. James Collins. "Estamos entusiasmados de continuar desarrollando esta tecnología y explorando sus aplicaciones potenciales".
El sensor colorimétrico basado en virus es una nueva herramienta prometedora para detectar virus transmitidos por el aire. El sensor podría ayudar a prevenir la propagación de enfermedades transmitidas por el aire y mejorar la salud pública.