2. Alienación de posibles seguidores: El enfoque intransigente de WikiLeaks alejó a los posibles partidarios que compartían su objetivo de transparencia pero no aprobaban sus métodos. Las tácticas de confrontación de la organización y las controvertidas declaraciones de su fundador Julian Assange también contribuyeron a la disminución de su apoyo.
3. Medidas enérgicas gubernamentales: Los gobiernos de todo el mundo, al percibir a WikiLeaks como una amenaza a la seguridad nacional, promulgaron medidas para frenar sus actividades. Esto incluyó el arresto de Assange, presión sobre los medios de comunicación para que no publicaran material filtrado y una mayor vigilancia de los partidarios de WikiLeaks.
4. Restricciones financieras: WikiLeaks dependió de donaciones del público y de varias organizaciones para financiar sus operaciones. Sin embargo, la atención negativa que recibió provocó una disminución del apoyo financiero, lo que dificultó el mantenimiento de la organización.
5. Conflicto Interno: WikiLeaks enfrentó conflictos internos y relaciones fracturadas entre su fundador y su personal. Esta agitación interna debilitó aún más a la organización y provocó varias salidas de personal clave.
6. Panorama cambiante de filtraciones y transparencia: El auge de las redes sociales y las plataformas que facilitan las filtraciones de forma controlada hizo que el enfoque de WikiLeaks fuera menos singular y eficaz. El gobierno y las organizaciones adoptaron sistemas de prevención de fugas más sólidos, lo que dificulta que WikiLeaks obtenga información confidencial.
En resumen, la apuesta de WikiLeaks por una transparencia radical enfrentó numerosos desafíos, incluida la falta de control editorial, la alienación de posibles partidarios, medidas enérgicas gubernamentales, limitaciones financieras, conflictos internos y un panorama cambiante de filtraciones. Estos factores se combinaron para obstaculizar la capacidad de WikiLeaks para lograr sus objetivos de manera efectiva y mantener su influencia.