En esta ilustración, una nanopartícula de “óxido inteligente” atrae y atrapa moléculas de estrógeno, que están representadas por los objetos flotantes. Crédito:Dr. Dustin Vivod y Prof. Dr. Dirk Zahn, Centro de Química Informática (CCC), Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg
Verter motas de óxido en el agua generalmente la ensucia más. Pero los investigadores han desarrollado nanopartículas especiales de óxido de hierro a las que llaman "óxido inteligente" que en realidad lo hacen más limpio. El óxido inteligente puede atraer muchas sustancias, incluidos petróleo, nanoplásticos y microplásticos, así como el herbicida glifosato, dependiendo del recubrimiento de las partículas. Y como las nanopartículas son magnéticas, se pueden eliminar fácilmente del agua con un imán junto con los contaminantes. Ahora, el equipo informa que han modificado las partículas para atrapar hormonas de estrógeno que son potencialmente dañinas para la vida acuática.
Los investigadores presentarán sus resultados hoy en la reunión de otoño de la Sociedad Química Estadounidense (ACS).
"Nuestro 'óxido inteligente' es barato, no tóxico y reciclable", dice Marcus Halik, Ph.D., investigador principal del proyecto. "Y hemos demostrado su uso para todo tipo de contaminantes, lo que demuestra el potencial de esta técnica para mejorar drásticamente el tratamiento del agua".
Durante muchos años, el equipo de investigación de Halik ha estado investigando formas respetuosas con el medio ambiente de eliminar los contaminantes del agua. Los materiales base que utilizan son nanopartículas de óxido de hierro en forma superparamagnética, lo que significa que son atraídas por los imanes, pero no entre sí, por lo que las partículas no se agrupan.