La absorción de luz inicia muchos procesos químicos naturales y artificiales, por ejemplo, la fotosíntesis en las plantas, la visión humana o incluso la impresión 3D. Hasta ahora, parecía imposible controlar una reacción química impulsada por la luz a escala atómica, donde solo se aborda una parte específica de una molécula.
Nuestro equipo internacional de científicos ha encontrado una solución a ese problema utilizando la concentración de luz en un volumen de escala atómica en el vértice de una punta metálica. Pudimos inducir el cambio de dos átomos de hidrógeno en una molécula, un proceso llamado tautomerización, y controlar la velocidad de la reacción y su resultado al iluminar diferentes partes de la molécula.
Nuestra investigación se publica en la revista Nature Nanotechnology. . En el futuro, esta estrategia podría utilizarse para sintetizar nuevos compuestos químicos con propiedades controladas con precisión atómica.
La visión comienza con moléculas de la retina que absorben la luz que llega al ojo. La energía recolectada de los fotones se almacena durante un tiempo muy corto en la molécula y puede usarse para iniciar una reacción química, en este caso, isomerización, un cambio en la configuración de los átomos y los enlaces.
Los compuestos circundantes detectan esta modificación de la forma de la retina, lo que conduce a una cascada de eventos que finalmente detecta nuestro cerebro. Otras reacciones químicas inducidas por la luz son importantes en mecanismos como la fotosíntesis en las plantas o la fotopolimerización utilizada tanto en la industria de los semiconductores para el grabado como para la impresión 3D.
Aunque las fotorreacciones desempeñan un papel determinante tanto en la naturaleza como en la industria, estudiar y controlar tales transformaciones químicas en la unidad más básica, es decir, una sola molécula que interactúa con la luz, es extremadamente difícil.
En el caso habitual, la luz interactuará con muchas moléculas al mismo tiempo porque las longitudes de onda de los fotones visibles (400 a 800 nm) son dos órdenes de magnitud mayores que el tamaño de una molécula ópticamente activa habitual (1 a 4 nm). La microscopía óptica típica no es suficiente para lograr tal precisión al investigar la interacción entre la luz y la materia.
Superar este problema y poder jugar con una reacción fotoquímica con precisión subnanométrica era el objetivo de nuestro equipo internacional con sede en Francia, Chequia y Alemania.
Abordamos este problema utilizando la capacidad de puntas muy afiladas de microscopía de efecto túnel (STM), con un solo átomo en su vértice, para concentrar la luz láser hasta la escala subnanométrica. Estas puntas metálicas actúan de manera similar a las antenas de radiofrecuencia habituales, excepto que funcionan en frecuencias ópticas del espectro electromagnético.
Más información: Anna Rosławska et al, Control de fototautomerización a escala submolecular, Nanotecnología natural (2024). DOI:10.1038/s41565-024-01622-4
Información de la revista: Nanotecnología de la naturaleza
La Dra. Anna Roslawska es líder de grupo de investigación en el Instituto Max Planck para la Investigación del Estado Sólido en Stuttgart, Alemania.